viernes, 4 de agosto de 2017

COSAS QUE HAN PASADO EN POLIMERALIA 2017 (III)

Este vídeo montado por Eugenia Brime y realizado con fotos que hicieron las asistentes resume a la perfección lo que ha sido Polimeralia 2017: Un grupo de amigas con una pasión en común y dispuestas a pasarlo bien mientras aprenden un montón.

En redes sociales, hemos repetido hasta la saciedad que el ambiente ha sido increíblemente bueno, y no es exageración. Se respiraba ganas de pasarlo bien y de hacer grupo, de hecho nunca nos habíamos encontrado con tanto problema para encontrar sitio donde nos dieran de cenar: ¡Todo el mundo quería ir junto!

La verdad es que desde la bienvenida del viernes hasta la despedida del martes todo ha sido alucinante.

¡Gracias chicas!

jueves, 3 de agosto de 2017

COSAS QUE HAN PASADO EN POLIMERALIA 2017 (II)

Durante esta edición de Polimeralia he querido poner en práctica una idea que me rondaba en la cabeza desde que presenté mi propuesta de ponencia para Synergy4.

Durante todo el tiempo que llevo dando clases de arcilla polimérica (algo más de 15 años) he observado que como profesora puedes llevar el curso perfectamente estructurado. Saber cómo manejar los tiempos para que siempre se esté trabajando, dónde van a aparecer los puntos más complicados o cuando es necesario hacer un comentario jocoso porque las alumnas se sienten un tanto bloqueadas.

Pero todo esto sólo lo sabe la docente, porque la realidad es que las alumnas están trabajando a ciegas. Ellas no saben donde tienen que llegar. Y a menudo se producen dos situaciones que hacen que la calidad de la enseñanza no sea lo suficientemente buena.

Una es el bloqueo por no saber que se va a hacer. 

La otra es que, al no saber hacia donde se va, hay algunas decisiones que se toman sin ningún sentido, y que en muchos de los casos, se hubieran tomado de otra manera, con un resultado mucho más satisfactorio para el alumnado.

Con este marco en la mente, se me ocurrió que si las alumnas saben que se va a enseñar estos escollos desaparecen. Además de que el ambiente se tornaría, automáticamente, más relajado.

La cuestión era entonces que herramienta buscar para ello.

A menudo, mis cursos presentan un momento sorpresa, un paso que recibe mayoritariamente el comentario: "Esto no se me habría ocurrido ni en mil vidas".

Al final se me ocurrió pasar, justo al principio de la clase, un pequeño vídeo, de algo más de dos minutos, con todo el proceso de principio a fin.

A modo casi de time lapse, unas 200 fotografías fueron proyectadas justo al principio de la clase.
De esta manera, la totalidad de la alumnas  se hicieron una idea clara y concisa de que iban a hacer durante la clase.

Además, y como las cosas van evolucionando a medida que se usan. Durante la segunda sesión, e inmediatamente después de esta proyección, fui explicando con palabras que es lo que íbamos a hacer (siempre con el vídeo de fondo).

Una vez hecho esto, la clase comenzó de manera habitual.

Durante las 8 horas de curso, el vídeo en cuestión siguió proyectándose ininterrumpidamente. Así, cualquier persona que tuviera una duda puntual podía girar su cabeza hacia la televisión y revisar todo el proceso. Es como tener un profesor de apoyo en la clase.

Además, el vídeo actúa como mensaje subliminal, por lo que la calidad de lo aprendido es mejor.

Apenas hubo preguntas durante todo el taller del tipo: "¿Qué es lo que había que hacer ahora?"

Y el momento wow no se perdió, simplemente se adelantó varias horas.

Pedí también a las alumnas que durante el evento me hicieran comentarios sobre lo que le había parecido esta herramienta, y todos los comentarios fueron extremadamente positivos.

Todas las expectativas de cumplieron con creces, y aunque suponga una buena cantidad de trabajo extra para la profesora, creo que voy a adoptar está metodología para los cursos en el futuro.

Por último, agradecer encarecidamente, a todas las asistentes a Polimeralia 2017 el permitirme año tras año ser 'los conejillos de indias' que permiten que la calidad de la enseñanza sea cada vez más elevada.

(Fotografías de Noelia Contreras)

miércoles, 2 de agosto de 2017

COSAS QUE HAN PASADO EN POLIMERALIA 2017 (I)

Este año el primer día de Polimeralia no estuvo solo protagonizado por los abrazos y las bienvenidas.
Justo después de comer propuse un ejercicio de creatividad. Os cuento un poco.

Ninguna de las asistentes sabía en qué consistía la actividad. Así que realmente se trataba de una actividad sorpresa.

El ejercicio consistía en, trabajando por grupos, crear un pequeño conjunto.

Las reglas eran sencillas:

 En el centro de la sala había varias mesas con 'objetos encontrados': Material de ferretería (tuercas, tornillos, muelles...), maderas, pinzas, estropajos, pañuelos...

 Y en la mesa de cada grupo había arcilla polimérica de colores primarios más blanco y negro.

 La primera media hora tenían que ponerse de acuerdo para ver que iban a diseñar. Tomar decisiones sobre composición, montaje, colores, técnica y entender que problemas técnicos podrían encontrarse.

 Una vez transcurrida esa media hora, fui pasando por las mesas (y con ayuda de mi ayudante personal :) ) valorando y aconsejando sobre el mismo.

 A partir de ahí, tenían unas tres horas para llevarlo a cabo. Incluidos horneado y montaje final. Durante este proceso seguimos acercándonos a las mesas para ver como iba el trabajo.

 La última media hora consistió en una puesta en común entre todas. Cada grupo explicaba su idea y las dificultades que se habían encontrado y yo fui haciendo una valoración sobre cada una de ellas.

 ¿Qué pretendía con este actividad? Pues varias cosas:

 - Primero, que las alumnas pudieran conocer a sus compañeras de mesa antes de los cursos.

 - Segundo, enfrentarse al proceso creativo de una manera colaborativa. Entendiendo que las ideas surgen mejor y en abundancia cuando se unen esfuerzos.

 - Tercero, realizar un ejercicio de fomento de la creatividad, con la restricción de tener que usar objetos que no son habituales en la joyería.

 - Cuarto, pasar un buen rato.

Creo que todos estos objetivos se cumplieron con creces. El ambiente de trabajo fue increíble, la colaboración entre ellas fue altísima y las piezas obtenidas, realmente interesantes. Desde luego hay muchos elementos que son un punto de partida excelente para crear nuevas formas y técnicas.

Con esta actividad nos podíamos haber encontrado con una especie de parálisis creativa y la más que habitual frase "esto no soy capaz de hacerlo" podría haber sido la más escuchada. Sin embargo, los grupos funcionaron de maravilla.

Es curioso como durante el proceso de boceto de las piezas, nadie antepuso la técnica a la composición. Es decir, todos los grupos se centraron en el diseño de la pieza, y posteriormente vinieron el color y la técnica.

Es algo que comentamos y que resultó casi chocante para muchas de las participantes, ya que cuando decidimos ir a una clase o cuando vemos una pieza hecha siempre preferimos la técnica frente al montaje. Sin embargo, en este caso, prácticamente todo el mundo valoró que lo más importante es el diseño frente a la técnica. Y tal como dije entonces, es algo que nos debe hacer pensar.

Aquí hay una muestra de las piezas que se hicieron.