martes, 9 de junio de 2015

MARÍA MARTÍNEZ DEL PORTAL YAGO


Me dice mi amigo Ángel Paniagua que mi tía María se ha muerto. Llamo a casa y confirmo la noticia. Todo ha sido muy rápido, en apenas unas horas. Era mayor.

Y a mi se me agolpan en la cabeza millones de imágenes. Puedo escuchar algunas de las conversaciones que tuvimos cundo apenas era una niña.

Pasé mucho veranos junto a ella en el Collado de Azorín. Me encantaba cuando me contaba las historias de la familia mientras paseábamos por 'caminos de cabras'.

- "Mira Ana, aquí Azorín escribió esto" y me recitaba algún párrafo. (Ella era su sobrina)

Hacía muchísimos años que no la veía.

Los recuerdos me los guardo para mi, mucho fue lo que me quedó por decirle.

Que la tierra te sea leve María.


1 comentario:

Anónimo dijo...


Mari:

Soy Carmen o como tú me llamabas:
” HERMANA DEL ALMA”

Hoy hace un año que te fuiste y sigo añorando las charlas que teníamos cuando iba a Yecla a verte.
Recuerdo cuando yo tenía 5 años y viniste a Yecla para ir a pasar el verano con tus padres “Las Herencias” y me dijiste si quería irme contigo (ya que mi madre había muerto). Poco pensaba que aquel verano duraría hasta que cumpliera los 18 años.
Recuerdo con gran añoranza los veranos pasados en el Collado cuando nos quedamos solas hasta después de Todos los Santos.
Cuando fuimos juntas a Monóvar a aquel homenaje que le hicieron a Azorín y compraste aquel cuadro de Pablo Picasso que estuvimos un mes a patatas y huevos.
Añoro aquellas tertulias que teníamos las dos en tu casa de Yecla, me contabas la historia de nuestras familias los “LOS PATACOLINES” ni las discusiones que teníamos, en las que yo me enfadaba cuando tu no añadías a tu nombre el YAGO siempre me decías que era muy largo y yo te recordaba a tu madre.
Fui a verte antes de irme a un viaje que tenía proyectado hacía tiempo (poco antes de que tu te fueras a), otro más largo, ya no estabas muy bien pero siempre recordaré cuando te besé, aquella sonrisa que tenías, que seguro es lo que recuerdan tus alumnos de ti.
Ojalá, allá donde estés, puedas leer mi carta, allí no puedes tirarme el libro a la cabeza, como cuando no hacía las cosas como tú me enseñabas (Lo digo por la redacción).
Tú fuiste sin terminar de contarme la historia de “Los Patacolines”, tú eras la que más sabías.
Fuiste para mí la hermana que ni tú ni yo tuvimos.
Marí si hay otro mundo recuérdale a nuestros PADRES que sigo aquí, hasta que volvamos a vernos.
Te llevare siempre en mi corazón.
CARMEN


Carmen Yago García