lunes, 31 de mayo de 2010

LA PRIMERA COLECCIÓN


Apenas tenía 10 años y ya enredaba entre alicates, fornituras y cuentas de cristal.

Aquellos días, el medio era la pasta de papel (poco después descubrí que aquella pasta se llamaba papel maché). Las manos siempre empapadas de esa mezcla lechosa que surge de la unión de la cola blanca con agua. Y el papel de periódico, hecho pedacitos, sumergido en una zafa. Y los tiempos de espera, interminables. ‘Robarle’ el horno a mi madre para acelerar el proceso de secado. Y las pinturas, esparcidas por la mesa, tintándolo todo.

Y más espera, para poder dar el barniz, y más tiempo para que este seque. Y por fin, llega el montaje.

Eran tiempos en los que conseguir un gancho para un pendiente parecía una odisea. De aquella, iba cambiando los ganchos de un pendiente a otro, o pasaba por los mercadillos para comprar un par que no me gustara demasiado y que así no me diera ‘pena’ desmontar el trabajo de otro.

Poco después, vino una amiga con un nuevo descubrimiento. Tenía en casa una bolsita con una etiqueta que rezaba: ‘Pasta de papel. Mezclar con agua. Amasar. Dejar secar’.

Nos pusimos manos a la obra. De esas tardes de sábado nació lo que luego entendí que fue mi primera colección. En principio iba a ser un trío de pendientes que reprodujese los órdenes clásicos. Y así nacieron las columnas ‘Dórica, Jónica y Corintia’.

Pero los libros de arte y las columnas ya me habían atrapado. Seguí jugueteando con ellos. Desde los pilares del Partenón viajé al Palacio de Cnosos, a las abadías cistercienses, a los templos aztecas… y por fin completé la colección.

Aquello fue un punto de inflexión que hizo que durante ocho años siguiera disfrutando del placer de crear joyas.

Aparqué durante años lo que para todos era una simple afición. Lo borré de mi mente, hasta que hace ocho años volví a reencontrarme con esas piezas que aún estaban guardadas con mimo en una vieja caja que hacía las veces de joyero.

Ahora no trabajo con periódicos viejos, he cambiado el papel maché por arcilla polimérica, las cuentas de cristal por piedras semipreciosas y las fornituras de metal barato por plata de primera ley. Pero esos cambios sólo son materiales, lo que descubrí hace ocho años es que no puedo vivir sin crear.

domingo, 30 de mayo de 2010

MÚSICA PARA UN DOMINGO CUALQUIERA

Escrita hace 45 años y aún vigente. Esa es una de las cosas que caracteriza a las obras maestras: aguantan el paso del tiempo.

Su mensaje es tan universal que seguro que a todos nos vienen más de tres o cuatro caras a las que nos encantaría cantársela. Pues eso, a disfrutar de este domingo cualquiera.


Positively 4th Street

You got a lotta nerve
To say you are my friend
When I was down
You just stood there grinning

You got a lotta nerve
To say you got a helping hand to lend
You just want to be on
The side that’s winning

You say I let you down
You know it’s not like that
If you’re so hurt
Why then don’t you show it

You say you lost your faith
But that’s not where it’s at
You had no faith to lose
And you know it

I know the reason
That you talk behind my back
I used to be among the crowd
You’re in with

Do you take me for such a fool
To think I’d make contact
With the one who tries to hide
What he don’t know to begin with

You see me on the street
You always act surprised
You say, “How are you?” “Good luck”
But you don’t mean it

When you know as well as me
You’d rather see me paralyzed
Why don’t you just come out once
And scream it

No, I do not feel that good
When I see the heartbreaks you embrace
If I was a master thief
Perhaps I’d rob them

And now I know you’re dissatisfied
With your position and your place
Don’t you understand
It’s not my problem

I wish that for just one time
You could stand inside my shoes
And just for that one moment
I could be you

Yes, I wish that for just one time
You could stand inside my shoes
You’d know what a drag it is
To see you

Traducción

Hay que tener cara
Para decir que eres mí amigo
Cuando yo estaba hundido
Te quedaste allí sonriendo

Hay que tener cara
Para decir que me echarías una mano
Tú solo quieres estar
en el bando vencedor

Dices que no te apoyé
Y sabes que no es así
Si estás de verdad dolido
Por qué no lo muestras

Dices que has perdido la fe
Pero no se trata de eso
No tenías fe que perder
Y lo sabes

Conozco el motivo
De que hables a mis espaldas
Yo estaba con la gente
Que ahora te rodea

No me tomes por idiota
Y pienses que iré en busca
De quien intenta esconder
Lo que ni siquiera sabe

Cuando me ves en la calle
Siempre finges sorpresa
Dices: "¿Cómo estás? Buena suerte"
Pero no eres sincero.

Pues sabes tan bien como yo
Que quisieras verme fulminado
¿Por qué no te atreves de una vez
Y me lo gritas?

No, no me agrada tanto
Ver los corazones rotos que abrazas
Si fuera un maestro ladrón
Tal vez los robaría

Y ahora sé que estás descontento
Con tu estado y tu lugar
¿Acaso no entiendes
Que eso no es asunto mío?

Desearía por una vez
Que estuvieras en mi pellejo
Y sólo por ese instante
Yo pudiera ser tú

Sí, desearía por una vez
Que estuvieras en mi pellejo
Para que comprendieras
Lo que me jode verte.

Letra y música: Bob Dylan.
Traducción: Miquel Izquierdo

sábado, 29 de mayo de 2010

ISABEL



Isabel es la personificación de la amistad en estado puro, la expresión del amor incondicional. No importa el tiempo que pase, no importan aquellas cosas que nos acontecen. Isabel es genuína, es honesta, es fuerte y tierna a la vez. Isabel es mi amiga. Isabel ES.

Isabel

Isabel se taisait dans un coin de la chambre,
vers quelle aventure folle, vers quel triste néant,
ses yeux quittaient mes yeux et mon coeur en décembre
grelottait dans l´attente d´un geste engageant.
Isabel solitude, derrière ses cheveux noirs,
lisait dans les dessins du pelage du chat
et caressait les livre tous gonflés de savoir,
rien dedans pourtant, qu´elle ne connaissait déjà.

Isabel était là, la tête dans mon cou
au lieu de dire : "je t´aime" elle me disait: "devine",
je lui répondais d´un baiser sur ses yeux doux
et je sentais son coeur battre dans ma poitrine.
Isabel du silence, aux musiques mistérieuses
accrochées de l´enfance aux arbres foudroyés
lorsque me terrassait cette mort insidieuse
qui serpente entre désir et realité.

Isabel en tailleur, assisse sur le lit
vibrait de tout son coeur quand nous lisions à deux
les poètes fraternels par l´amour annoblis,
pauvres transfigurés, misérables somptueux.
Isabel demi-brume, les soirs d´Apollinaire,
un voyou ressemblait à ton image flou
un voyou caressant comme une fleur de misère
frêle dans son printemps comme les gueules-de-loup.

Isabel amoureuse vogait dans les grands fonds,
lunaire, avec la face glacée pour les adultes
et l´autre, face brûlante de ses seize ans profonds,
en bouquet pathétique pour que l´amour exulte.
Isabel de la nuit, poète assassiné
par le monde des hommes qui parlent poèsie
au prix d´une muselière oferte à l´adorée
désirée puis vaincue, j´ai mal d´écrire ceci.

Isabel me parlait parfois de ses amis
qui l´aimaient mais qui ne lui ecrivaient jamais,
de ses parents, de ses soeurs, de ses frères aussi
pourquois les avoir fuis si celà etait vrai.?
Isabel de mon coeur avait besoin d´amour
de serrer dans ses bras, de pleurer de tendresse
de jouer toute la nuit a oublier le jour,
le jour et son mirroir qui renvoi la détresse.

Isabel est partie par un soir de novembre
quan de trop être ensemble, on en perdit l´envie
quand une poussière de mort s´abattit dans la chambre
quand plus rien ne coulait dans le mitan du lit.
Isabel la tristesse, mon coeur se serre encore
sur ce quai de malheur, bon dieu qu´il faisait froid!
ton enfance est restée pareille à l´oiseau mort
dans mes mains d´enfant triste qui se souvient de toi.

Isabel a quittée ce pays embourbé
où personne ne compris son silence hostile
que juste un peau d´amour, d´amour ou d´amitié
pouvait briser car sa peaur était bien fragile.
Isabel de l´absence, qui est-elle aujourd´hui?
Je sais que de temps en temps, comme en aparté,
on pense l´un en l´autre bien que l´amour ait fui
laissant les traces d´or de la fidelité.



Isabel

Isabel callaba en un rincón de la habitación
hacia que loca aventura, hacia que triste vacío
sus ojos dejaron mis ojos, y mi corazón en diciembre
tiritaba a la espera de un gesto incitante
Isabel soledad, tras su cabello negro
leía en los dibujos del pelaje del gato
y acariciaba libros hinchados de saber
en los que no había nada que ella no conociera

Isabel estaba ahí, la cabeza en mi cuello
en lugar de decir;"te quiero" me decía:"adivina"
le respondía con un beso sobre sus ojos dulces
y sentía su corazón latir dentro de mi pecho
Isabel del silencio, de músicas misteriosas
aferradas desde la infancia a los árboles fulminados
cuando me abatía esa muerte insidiosa
que serpentea entre deseo y realidad

Isabel en escultura, sentada sobre la cama
vibraba con todo su corazón cuando leíamos a dos
los poetas fraternales por amor ennoblecidos
pobres transfigurados, miserables suntuosos
Isabel medio-bruma, las noches de Apollinaire,
un granuja se parecía a tu imagen vaporosa- imprecisa
un granuja acariciante como una flor de miseria
débil en su primavera como el Dragón

Isabel enamorada navegaba por los grandes fondos
lunar, con la cara helada hacia los adultos
y la otra, cara ardiente de sus dieciséis años profundos
en ramillete patético para que el amor exulte
Isabel de la noche, poeta asesinada
por el mundo de los hombres que dicen poesía
al precio de un bozal ofrecido a la adorada
deseada luego vencida, me duele escribir esto

Isabel me hablaba a veces de sus amigos
que la querían pero que no la escribían jamás
de sus padres, de sus hermanas, también de sus hermanos
porque haberles huido si era algo verdadero?
Isabel de mi corazón necesitaba amor
estrechar entre sus brazos, llorar de ternura
jugar toda la noche a olvidar el día
el día y su espejo que devuelve la derrota

Isabel se fue una noche de noviembre
cuando de tanto estar juntos perdimos el deseo
cuando una polvareda de muerte se abatió en la habitación
cuando ya nada se derramaba en el centro de la cama
Isabel la tristeza, mi corazón aun se estremece
sobre ese andén de desdicha, dios que frío hacia
tu infancia ha quedado como el pájaro muerto
en mis manos de niño triste que se acuerda de ti

Isabel dejó este país envilecido
donde nadie entendió su silencio hostil
que solo un poco de amor, de amor o de amistad
podía romper pues su miedo era bien frágil
Isabel de la ausencia, quien es hoy día?
se que de vez en cuando, como en un aparte,
pensamos el uno en el otro aunque el amor haya huido
dejando las huellas de oro de la fidelidad

Letra y música: Philippe Val. Principios de los 80
Traducción - Por Elixir

viernes, 28 de mayo de 2010

KILL BILL (VOL I Y II)



Hace tiempo vimos la película de Tarantino Kill Bill y quedé impactada por ella.

La película fue concebida por Tarantino como un único film de casi 250 minutos, sin embargo la productora lo obligó a partirla, creando los dos volúmenes. Un sinsentido solo justificado por la necesidad por parte de la productora de llenar sus arcas doblemente.

Kill Bill es una película de violencia extrema, es la historia de una venganza sangrienta, pero también es una historia sobre la maternidad y sobre la posibilidad/imposibilidad de cambiar radicalmente de vida.

La trama principal es bien conocida. En una pequeña iglesia de El Paso se produce una masacre el día que se está celebrando una boda, todos los allí presentes, excepto la Novia son brutalmente asesinados. Siendo este el punto de partida de la venganza de la Novia, asesina sanguinaria que va en busca de sus antiguos compañeros de organización para darles muerte, y cuyo fin último es el asesinato del jefe de la banda Bill.

Hasta aquí todo responde a un arquetipo más bien manido en la historia del cine, sin embargo la agudeza de la película no radica en el qué sino en el cómo, en la idiosincrasia de cada uno de los personajes y como el director y guionista los va desarrollando.

Tarantino hace un homenaje al Spaguetti Western, a las películas de Yacuzas, a las de Kung Fu, y al Manga, y lo mezcla con tal maestría que crea su propio estilo de hacer cine.

Si en la primera parte abundan la filosofía japonesa de la violencia, sangre por doquier, y katanas relucientes que son parte de un código de honor. La segunda gira hacia la cultura china y el Spaghetti Western, deja un poco al lado la frenética acción presente en la primera para profundizar en los personajes, llegando a crear demoledoras personalidades y convirtiéndolos en seres humanos, asesinos, pero seres humanos al fin y al cabo.

Los diálogos tarantinianos presentes sobre todo en la segunda parte derrochan ingenio, agudeza, humor… Mención especial merecen para mí dos puntos, el monólogo de Bill hablándole a La Novia sobre los superhéroes, como alegoría de la imposibilidad de ser feliz si cambia su vida. Y el momento en el la hija de ambos le cuenta a su madre como mató a su pececillo Emilio.

En este punto quiero resaltar la interpretación de los actores, sobre todo de los dos protagonistas, el omnipresente Bill (David Carradine), aunque en la primera película no aparece en ningún fotograma, y la heroína (Uma Thurman). Impresionantes ambos. Tanto que en bastantes momentos de la película me hicieron olvidar que estaba viendo una venganza para transportarme a una historia de amor, salpicada de códigos de honor que no se quebrantan, de dolor humano por la pérdida del ser querido, de la maternidad como elemento que puede llegar a cambiar el planteamiento de vida de una persona.

Fundamental es también la banda sonora, herramienta imprescindible que crea momentos de tensión y acompaña perfectamente a la acción.

En definitiva, es una película muy recomendable para todo aquel a quien no le importe ver muerte y destrucción en el cine, sangre por doquier, y escenas violentísimas en las que no hay ni un solo puñetazo. Bien por Tarantino.

Ficha técnica
Dirección: Quentin Tarantino.
País: USA.
Año: 2004.
Género: Acción, thriller.

Interpretación: Uma Thurman (La Novia/Mamba negra), David Carradine (Bill), Gordon Liu (Pai Mei/Johnny Mo), Daryl Hannah (Elle Driver/Serpiente de la montaña de California), Michael Madsen (Budd/Serpiente de cascabel), Lucy Liu (O-Ren Ishii / Mocasín de Agua).

Guión: Quentin Tarantino; basado en el personaje "La Novia" creado por Q & U.
Música: The RZA y Robert Rodríguez

jueves, 27 de mayo de 2010

LA CONJETURA DE HIRSCH

Como cualquier otro lenguaje, las matemáticas son fascinantes y adictivas...

Un matemático español cree que ha resuelto un problema de hace medio siglo

Francisco Santos, de la Universidad de Cantabria, anuncia que ha refutado la Conjetura de Hirsch

EL PAÍS - Madrid - 26/05/2010

La comunidad matemática internacional sigue con interés el trabajo de Francisco Santos, matemático de la Universidad de Cantabria, quien cree que ha resuelto un problema de más de 50 años de antigüedad, la llamada Conjetura de Hirsch. Aunque el resultado aún no ha sido publicado oficialmente algunos de los principales expertos del área ya lo han revisado, informa el servicio de información i-Math. Santos (Valladolid, 1968) es catedrático de Geometría y Topología y dice que ha dado con una solución más sencilla de lo que él mismo esperaba.

En matemáticas, una conjetura es una afirmación hecha sin pruebas y supone, por tanto, un reto para los investigadores, que deben demostrar que es cierta o falsa. La conjetura de Warren M. Hirsch (1918-2007) fue enunciada en 1957 y desde entonces ha sido objeto de numerosos ataques que no han tenido éxito: "Ha resistido bastante bien el paso del tiempo", afirma Santos.

Esta conjetura tiene que ver con un algoritmo útil, en última instancia, para optimizar recursos en numerosas aplicaciones. Se trata del algoritmo del simplex y sirve desde para asignar horarios y turnos en grandes empresas hasta para planificar la producción o las carteras de inversión; formular estrategias de mercado; o diseñar redes ferroviarias, aéreas o de carreteras. Es, por tanto, un algoritmo con gran impacto en el ámbito industrial, de hecho es uno de los 10 "más influyentes en el desarrollo de la ciencia y la ingeniería del siglo pasado", según una selección elaborada por expertos para la revista Computing in Science and Engineering.

La Conjetura de Hirsch está relacionada con la complejidad de este algoritmo, un aspecto importante de cara a las aplicaciones. Lo que viene a decir la conjetura es que hay un límite determinado para la complejidad del algoritmo del simplex, pero Santos demuestra que esto es falso: él ha encontrado un contraejemplo en el que el algoritmo es más complejo que el tope establecido por la conjetura. "Aunque mi contraejemplo supera este límite en relativamente poco, tiene el efecto de romper una barrera psicológica", explica el matemático.

Santos empezó a pensar en el problema en 2002 a raíz de un encuentro en Seattle (EE UU) con Victor Klee, un matemático ya entonces retirado pero autor de los avances más importantes hasta entonces en la Conjetura de Hirsch. "Durante una agradable conversación en el departamento de matemáticas Klee me preguntó:¿Por qué no tratas de demostrar que la Conjetura de Hirsch es falsa?", explica Santos. "Más tarde descubrí que Klee formulaba la misma pregunta a mucha gente, incluyendo a todos sus alumnos, pero la pregunta y la forma en que la planteó me hicieron sentir especial en ese momento".

En 2007, durante un año sabático en la Universidad de California, Santos se metió de lleno en el reto de Klee. Y hace poco tuvo su momento Eureka: "Pasas mucho tiempo dándole vueltas a las cosas y de repente un buen día te das cuenta de algo que puede ser una tontería, pero en la que no habías caído antes".

El plan original de Santos era presentar su contraejemplo a la comunidad matemática el próximo julio en Seattle, en un congreso homenaje a Klee; así lo había adelantado en el resumen -ya público- de su intervención. Pero dado el interés suscitado lo presentará antes, en pequeñas reuniones en Francia, Suiza y Portugal las próximas semanas.

Si se dejan de lado las aplicaciones, la Conjetura de Hirsch dice cómo de grande puede llegar a ser un poliedro -un cubo, una pirámide...- de cualquier dimensión. O, en otras palabras, cuántas aristas del poliedro hay que recorrer para conectar los dos puntos del poliedro más alejados entre sí. Para eso se puede pensar en el poliedro como una red, en la que los nodos son los vértices. Santos pone un ejemplo: "La red puede estar formada por los vuelos de todas las compañías aéreas; los nodos son los aeropuertos, y lo que queremos saber es cuántos vuelos hay que coger para ir de Madrid a Taiwan. Esto es lo que hace el algoritmo del simplex". Otro ejemplo sencillo es el problema al que se enfrentan millones de personas cada mañana cuando deciden su ruta al trabajo: ¿Qué recorrido les supone un menor número de transbordos de metro?

¿Qué implicaciones tiene este resultado? "Hubiera tenido más si hubiera demostrado que la conjetura es correcta. Lo que sí puede abrir vías interesantes para entender mejor el algoritmo del simplex es el método que he desarrollado para encontrar este contraejemplo", afirma el investigador de la Universidad de Cantabria. La Conjetura de Hirsch es falsa, pero el trabajo no ha terminado.

miércoles, 26 de mayo de 2010

PESADILLAS


He vuelto a tener una pesadilla.

Transformada en una vulgar Rita Hayworth en la escena de los espejos de ‘La Dama de Shanghái’, miro a mí alrededor y veo caras desfiguradas que se ríen de mí. Sola, en el centro de la estancia, de pie, inmóvil, reconozco una figura que se me acerca.

Extiende su mano, me acaricia la barbilla, me mira con condescendencia. Casi se adivina la pena en su mirada y eso me enfada. Doy un manotazo y lo aparto de mi lado. Pero vuelve a repetir el gesto y me pide que mire en alguno de los innumerables espejos.

Mi cara está sangrando, toda la piel del rostro se está desprendiendo del hueso, toda mi piel, ya no solo la de la cara está resbalando de mi cuerpo. Grito y la voz no sale.

Mi acompañante da un paso atrás. Su mirada, socarrona, se clava en mis ojos, que aún permanecen en las cuencas. Se gira y abre un espejo, por el que empiezan a pasar espectadores de caras borradas que me escudriñan. Hay médicos que teorizan sobre si lo que ven es posible o un truco. Hay curiosos que intentan tocar el pellejo inerte que aún desciende por mis piernas. Y esa reconocible figura continúa de pie, impertérrita, riendo, disfrutando del espectáculo de mi decadencia.

Me vuelvo a mirar en los espejos, ahora soy la mujer gallina de la ‘Parada de los Mostruos’. Tomo aire, lleno mis pulmones y grito, grito, grito, grito… Hasta que me desgañito y el alarido se hace tan real que me despierta.

Me he despertado sentada en la cama, empapada de sudor, con el pulso acelerado, petrificada y sola.

No había nadie que me abrazara, nadie que me engañara diciendo que mi dolor se iba a acabar. He salido de la cama, todo en silencio, a oscuras y la casa seguía medio desierta. Cajas por los pasillos, maletas a medio hacer y yo sola en medio de ese caos.

Y he vuelto a darme cuenta de que estoy sola, que lo he perdido todo y que he tirado la toalla.

martes, 25 de mayo de 2010

SEGUNDA CITA



Hace unos días Silvio Rodríguez se unió al narcisismo tecnológico abriendo un blog titulado Segunda Cita. Aquí tenéis la dirección por si os apetece pasaros por allí. http://segundacita.blogspot.com/

lunes, 24 de mayo de 2010

VIERNES CHAOUEN


Para Ana, decía Silvio ‘sólo eran espejos, colores brillantes’ pero las joyas son más, y Ana muchísimo más. Gracias guapa. Besos. Carlos Chaouen
Murcia me regala muchos conciertos últimamente. El viernes tocó ir a ver a Chaouen, no fue uno de los mejores que le he visto, tuve la sensación de que Chaouen no estaba allí, algo tiraba de él para que no aterrizara totalmente en La Muralla. Pero aún así, aún con la aparente falta de ganas y con la poca calidad del sonido de la sala, el concierto estuvo bien. Casi dos horas de letras que me transportan a un espacio libre de contradicciones y melodías que abren mi mente más que una buena cosecha de marihuana.

Los cinco minutos de charla con Chaouen fue lo que puso el colofón a la noche. Carlos consiguió, con una sola de sus sonrisas que me olvidara de mis cargas y sacarme, no una sino dos de mis mejores sonrisas.

domingo, 23 de mayo de 2010

REMEMBERING JAPAN: HISTORIA DE UNA PIEZA (II)


Con todos los elementos de las dos entradas anteriores comenzó la concepción de la pieza. Primero como un proceso meramente mental para posteriormente pasar al papel y finalmente a la arcilla.

  • La idea que me sirvió de punto de partida fue la de la representación de un pez koi, elemento recurrente en la iconografía japonesa.
  • Las líneas básicas del Pabellón de Oro Kingakuji sirvieron de esqueleto para este particular pez.
  • La paleta de colores tenía que cargarse de tonos tierra, neutros, así que la imitación de la madera fue la escogida.
  • Por último opté por un acabado muy brillante que recordara a los acabados de las lacas.

sábado, 22 de mayo de 2010

LA ESTÉTICA TRADICIONAL JAPONESA (II)

ELEMENTOS INSPIRADORES

ARQUITECTURA: LÍNEAS RECTAS QUE SE CURVAN HACIA ARRIBA

Tomemos como ejemplo el Pabellón de Oro Kingakuji y hagamos un ejercicio de abstracción de los estilos generales.


PINTURA: EL COLOR

Si analizamos las paletas de colores de algunas obras japonesas observaremos que la principal característica está en el uso de tonos neutros, dorados y pequeñas pinceladas de atenuados colores básicos.


Así pues la paleta básica sería la siguiente.


LACAS: EL BRILLO

De las lacas japonesas obtenemos los acabados. Dorados y negros brillantes. Objetos muy ornamentados que contrastan con el vacío de las aguadas zen.


JARDINES: LA TEXTURA

Las piedras de formas naturales, los cantos rodados, la grava y la arena, las flores… Todo un juego de texturas.


El arte permite comprender la sensibilidad y la cosmovisión de otras culturas. El arte japonés evidencia la proximidad entre la creación artística y una profunda intuición filosófica de la realidad. El zen, rama del budismo iniciada por Bodhidharma (o Daruma en el Japón), impregnó vigorosamente la cultura japonesa y sus diversas expresiones artísticas como la pintura, poesía, arquitectura, el arte de los jardines o la célebre ceremonia del té. El zen, el perfil místico del budismo, vincula su ideal de realización humana con la experiencia de lo real en su nervadura más profunda entendida como un subyacente, inasible e infinito vacío del que misteriosamente procede la multiplicidad de las cosas. Lo vacío es la fuente primaria del sentido, de la plenitud, la belleza y la expansión vital. El arte japonés, mediante la apelación a la espontaneidad creadora, la economía de formas, la percepción íntima de la naturaleza y la elaboración de formas irregulares o asimétricas, pretendió expresar la experiencia vivificante del vacío creador. Esteban Lerardo.

viernes, 21 de mayo de 2010

LA ESTÉTICA TRADICIONAL JAPONESA (I)


Los antiguos japoneses, inspirados por la antigua religión Sinto, conciben la fabricación del sable como un trabajo de alquimia en el que la armonía interior del forjador es más importante que sus capacidades técnicas. Antes de forjar una hoja, el maestro armero pasaba varios días meditando y después se purificaba practicando abluciones de agua fría. Una vez vestido con hábitos blancos ponía manos a la obra, en las mejores condiciones interiores para crear un arma de calidad. Cuento zen, fragmento.

Al igual que en el resto de las culturas asiáticas, los fundamentos de la estética japonesa descansan sobre una base sagrada. Un pilar que sustenta, influye y modela cada una de las expresiones artísticas del país oriental.

El budismo penetró tanto en China como en Japón en el siglo VI d.C. y aportó en ambos territorios un elemento contemplativo, místico e intelectual. Sin embargo en Japón se producirá con la particularidad de que las primitivas creencias que reinaban continuaron vivas y activas en la religión nacional del Sinto, fue por tanto una superposición y no una imposición que enriqueció ambos dogmas dando lugar a una particular estética.

Aunque no es hasta el siglo X, con la creación de una caligrafía propia, que Japón empieza a desligarse de la cultura china. Su estética se va reinterpretando y nacionalizando hasta que en el siglo XII podemos hablar ya de un arte japonés con entidad propia.

Hacia el siglo XIII se difunden en Japón las enseñanzas de la secta budista Zen, que centrada en la contemplación mantiene una nueva vía hacia la iluminación. Es una filosofía no basada en dioses, culto o palabras. Y de ella derivará la unidad entre contemplación, intuición, poesía y estética, que se manifestará en la ceremonia del té, el arreglo floral (Ikebana), el teatro No, los haikus, la caligrafía y la pintura.

Características generales de la estética japonesa.

Hasegawa Tohaku (1539-1610) - Biombos con pinos entre niebla. Museo Nacional de Tokio.

El arte japonés es austero, no relajado, no descuidado, se trata pues de un arte aristocrático en su concepción, pero pobre en los medios y la materia, ya que los principales pilares son, al contrario de lo que ocurre en el arte occidental, la intuición y la emoción. Los símbolos son más intuitivos que lógicos y con una espiritualidad basada en la naturaleza.

El artista japonés busca la verdad esencial de las cosas en vez de centrarse en la apariencia de éstas. Textos, líneas, colores neutros, hiper-decorativismo, espíritu de soledad, pobreza noble, discreción, modestia, no artificioso, autenticidad, sencillez, simplicidad, sugerencia, espacios vacíos, energía, mutación de lo impermanente, dimensión metafísica de la recreación de la naturaleza, la no concreción de lo universal: niebla…

Una de las grandes características de la estética japonesa es la importancia del vacío, el objeto representado se percibe solo. En las pinturas zen aproximadamente tres cuartas partes del cuadro aparecen limpias. Sin embargo se percibe de una forma clara la gravedad y la pesadez del espacio que lo rodea.

Cual maestro zen abramos nuestra mente a las sensaciones, quitémonos la venda de la racionalidad y dejémonos imbuir de la estética de la intuición.

jueves, 20 de mayo de 2010

REMEMBERING JAPAN: HISTORIA DE UNA PIEZA (I)


Sentarse delante de un bloque de arcilla polimérica y ver que sale es algo que me resulta prácticamente imposible. Mi proceso creativo vive más del trabajo de investigación, del conocimiento, del estudio...

Por eso, a veces, la creatividad se despierta al leer un libro, mirar un cuadro, escuchar una canción o simplemente al mantener una conversación con alguien. A partir de ese instante comienza el trabajo, leer, mirar, estudiar hasta que aparece claramente la idea en mi cabeza. Sentarse entonces en la mesa con un trozo de arcilla es una tarea mucho más gratificante y divertida.

Remembering Japan surgió como resultado de un pequeño artículo que escribí para La Gaceta de A.P.E. en el que intentaba entender las líneas principales de la estética tradicional japonesa.

miércoles, 19 de mayo de 2010

IMITACIÓN DE LA PORCELANA DE DELFT


Desde que estuve en Holanda la primera vez, allá por el año 1992, me fascinó la porcelana de Delft, concretamente el azul intenso y profundo que usan.

Hace unos días retomé la idea de reproducir este color con arcilla polimérica, saqué de la estantería mi caja de la Royal Delft y la puse en mi mesa junto con varias partillas de azul, violeta, blanco, translúcido y negro de Kato Polyclay.

Primero fue el análisis de los matices de azul que tenía en mi cajita y concluí que necesitaba en total seis tonos que iban desde el Azul Delft hasta el Blanco Delft.

El siguiente paso fue mezclar y mezclar hasta encontrar los dos tonos principales el Azul y el Blanco, y a partir de ellos saqué los demás tonos.

Las recetas de estos colores, por si alguien quiere usarlas, las tenéis justo aquí debajo.

Mezclas de colores con Kato Polyclay:

Azul Delft:
Azul: 16 partes - Violeta: 24 partes - Negro: 1 parte

Blanco Delft
Translúcido: 10 partes - Blanco: 1 parte

A partir de estos dos colores base, obtendremos 4 tonos intermedios (1 a 4 de claro a oscuro)

Color 1 - Azul Delft: 1 parte - Blanco Delft: 50 partes
Color 2 - Azul Delft: 1 + 1/4 partes - Blanco Delft: 25 partes
Color 3 - Azul Delft: 1 + 1/2 partes - Blanco Delft: 12 partes
Color 4 - Azul Delft: 1 parte - Blanco Delft: 3 partes

martes, 18 de mayo de 2010

LOS MUERTOS - JAMES JOYCE


Estaba profundamente dormida.

Gabriel, apoyándose en el codo, la contempló unos instantes y miró sin resentimiento su pelo enredado y su boca entreabierta, escuchando el sonido de su profunda respiración. Así que ella había tenido ese romántico momento en su vida: un hombre había muerto por ella. Apenas le preocupaba pensar en el papel tan insignificante que él, su marido, había desempeñado en esa misma vida. La observó mientras dormía como si él y ella no hubieran vivido nunca como marido y mujer. Su mirada curiosa se detuvo un largo rato en su rostro y en su cabello; y al pensar en cómo había debido ser entonces, en los días de su adolescencia en flor, una compasión extraña y afectuosa le invadió el alma. No quería decir, ni siquiera decírselo a sí mismo, que su rostro ya no era hermoso, pero sabía que no era ya el rostro por el que Michael Furey había desafiado a la muerte.

Tal vez Gretta no le hubiera contado toda la historia. Sus ojos se detuvieron en la silla donde había arrojado parte de su ropa. La cinta de una enagua colgaba hasta el suelo. Una de sus botas permanecía de pie, con su fláccido empeine caído; su compañera yacía a su lado. Pensó con extrañeza en el tropel de emociones que se había adueñado de él hacía sólo una hora. ¿De dónde procedía? ¿Qué lo había provocado? La cena de su tía, su propio ridículo discurso, el vino y el baile, las risas y las bromas al darse unos a otros las buenas noches en el vestíbulo, el placer de la caminata por la orilla del río bajo la nieve… ¡pobre tía Julia! Ella también sería pronto una sombra, junto a la sombra de Patrick Morkan y su caballo. Había percibido por espacio de un segundo la consunción en su rostro cuando estaba cantando Ataviada para la boda. Pronto, tal vez, él estaría sentado en ese mismo salón, vestido de negro, con su sombrero de seda en las rodillas. Las persianas estarían corridas y la tía Kate estaría sentada a su lado, sollozando y sonándose la nariz, y contándole cómo había muerto Julia. El buscaría en su mente frases de consuelo y no encontraría más que palabras débiles e inútiles. Sí, sí, eso iba a pasar muy pronto.

El aire frío de la habitación le hizo sentir un estremecimiento en los hombros. Se metió cuidadosamente entre las sábanas y se echó al lado de su mujer. Uno por uno todos se iban convirtiendo en sombras. Era mejor irse a ese otro mundo en plena gloria de una pasión, que desvanecerse y marchitarse con los años. Pensó en cómo la mujer que dormía a su lado había guardado celosamente en su corazón durante muchos años la imagen de los ojos de su amante cuando le dijo que no tenía deseos de vivir.

Lágrimas de generosidad arrasaron los ojos de Gabriel. Nunca había tenido sentimientos así por ninguna mujer, pero sabía que eso debía de ser amor. Las lágrimas se hicieron más copiosas y en la penumbra de la alcoba se imaginó que veía la forma de un hombre de pie bajo un árbol que goteaba. Cerca había otras formas. Su alma se había aproximado a esa región donde moran las huestes de los muertos. Se sentía consciente de su voluble y vacilante existencia, pero no lograba comprenderla. Su propia identidad se iba disipando hasta formar parte de un mundo gris e impalpable; el mismo sólido mundo en que estos muertos un buen día se criaron y vivieron se iba disolviendo y desapareciendo.

Unos golpes ligeros en los cristales le hicieron dirigir la vista a la ventana. Había empezado a nevar otra vez. Medio dormido contempló los copos, plateados y oscuros, cayendo oblicuamente contra los faroles. Había llegado la hora de ponerse en camino hacia el oeste. Sí, los periódicos tenían razón: la nieve se extendía por toda Irlanda. Estaba cayendo por todas partes en la oscura llanura central, sobre las colinas sin árboles, cayendo suavemente sobre el pantano cenagoso de Allen y más hacia el oeste, cayendo para unirse a las olas de las sombrías y rebeldes aguas del río Shannon. Caía también sobre el desolado cementerio de la colina, donde estaba enterrado Michael Furey. Se posaba, espesa, sobre las cruces y lápidas torcidas, sobre los barrotes de la verja, sobre los yermos espinos. Su alma se fue desvaneciendo poco a poco mientras oía el ruido de la nieve cayendo levemente también, como el descenso de su final postrero, sobre los vivos y los muertos.
Los Muertos (James Joyce) - Alianza Editorial (Colección : Alianza Cien)

lunes, 17 de mayo de 2010

DOMINANTE, TÓNICO, MEDIANTE



Apuntes sobre teoría del color.

Dominante: es el más neutro y de mayor extensión, sirve para destacar otros colores que conforman nuestra composición gráfica, especialmente al opuesto.

Tónico: Es el complementario del color de dominio, es el más potente en color y valor, y el que se utiliza como nota de animación o audacia en cualquier elemento.

Mediante: Actúa como conciliador y modo de transición entre los dos anteriores, suele tener una situación en el círculo cromático cercano a la del color tónico.

domingo, 16 de mayo de 2010

CORRESPONDENCIA ÍNTEGRA ENTRE SILVIO RODRÍGUEZ Y CARLOS ALBERTO MONTANER (VIII)


PUNTO FINAL

Carlos Alberto Montaner

De acuerdo, Silvio. Entiendo tus razones para interrumpir el intercambio de cartas. De lo escrito por ti saco algunas conclusiones positivas. Espero, cuando se acerque la hora de los cambios profundos, que estés entre los que contribuyan a la llegada de la libertad y la democracia. Poco antes de escribir esta nota final tuve noticias de que otros reformistas, animados por tu ejemplo, quieren hacerse oír y también están dispuestos a escuchar. Ojalá sea cierto. Ése es un buen síntoma y ése es el camino. Va un abrazo cordial en la distancia.

Ojalá pueda dártelo pronto en una Cuba libre.

sábado, 15 de mayo de 2010

CORRESPONDENCIA ÍNTEGRA ENTRE SILVIO RODRÍGUEZ Y CARLOS ALBERTO MONTANER (VII)


SILVIO RODRIGUEZ: tercera réplica a Carlos Alberto Montaner

Montaner:

Veo que te estás esforzando, pero yo no puedo pasarme la vida en esto, que para ti es como ir a tu oficina y para mí significa ausentarme mi trabajo. Me despido con la misma propuesta que ya hice: abandona la guerra fría, ponte a luchar contra el bloqueo, hazle bien a la niñez de esta tierra en que tú fuiste niño. Si eres capaz de dignificarte ante la infancia, todos venceremos un poquito.

Cordialmente,

Silvio Rodríguez.

viernes, 14 de mayo de 2010

CORRESPONDENCIA ÍNTEGRA ENTRE SILVIO RODRÍGUEZ Y CARLOS ALBERTO MONTANER (VI)


Carta del 13 de abril de 2010 [De Carlos Alberto Montaner a Silvio Rodríguez]

Estimado Silvio Rodríguez:

Celebro que mantengamos este intercambio epistolar. No creo, como afirmó el profesor Emilio Ichikawa con humor, que es un diálogo imposible porque yo no canto y tú no piensas. Es verdad que yo no canto, pero es evidente que tú piensas. Sé que para ti esta polémica tiene un costo en fricciones y presiones. Conozco el paño. Pero esto sí va siendo una batalla de ideas y no esos aburridos monólogos propagandísticos a que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación cubanos. Ya les he pedido a todos los websites a los que estoy vinculado y con los que tengo buenas relaciones que reproduzcan tus textos completos. Si entras en www.carlosalbertomontaner.com o en www.firmaspress.com podrás confirmarlo. Les he solicitado a los diarios que publican mi columna que no olviden incluir tus escritos. Espero que tú hagas lo mismo con Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores y el resto de los sitios de Internet vinculados al régimen cubano y a su aparato de información.

Silvio:

Como te veo tan firme en tu deseo de comunicar tus ideas y de informarte sin obstáculos ni censuras, creo que debes pedir pública y enérgicamente esos mismos derechos para el resto de nuestros compatriotas. Eso es lo honorable. Debes encabezar esa protesta para que Yoani y los periodistas independientes puedan divulgar sus textos sin ser encarcelados, golpeados o amenazados por la policía. Tras leer lo que escribes, estoy seguro de que te parece repugnante que la policía política se dedique a impedir que los cubanos oigan estaciones de onda corta, vean por cable los canales de la televisión extranjera y se vinculen a Internet. No es justo que sólo tú, Amaury Pérez y otros pocos privilegiados tengan acceso a esas fuentes de información. Eso debes denunciarlo. Es un escandaloso agravio comparativo.

Silvio:

Por supuesto, es importante -luego explico por qué- que conozcas las críticas de José Martí a Marx y al socialismo. Cuando murió el pensador alemán en 1883, Martí, que no ignoraba su obra, escribió una frase perfecta para precisar su juicio crítico: "Como se puso del lado de los débiles, merece honor. Pero no hace bien el que señala el daño y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres".

Es decir, Martí, como cualquier persona compasiva, admiraba las intenciones de Marx, pero como cualquier persona sensata y conocedora de la naturaleza humana, censuraba sus métodos violentos. Razonamiento que reitera años más tarde en una carta a su amigo Fermín Valdés Domínguez: "Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en los que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados...".

Silvio:

Como has dedicado una de tus más bellas canciones al Mayor General Ignacio Agramonte, tan admirado por Martí, el gran héroe militar y civil de la Guerra de 1868, te transcribo un párrafo de lo que Agramonte, y probablemente muchos de los jefes insurrectos más educados, pensaban del centralismo y del comunismo: "La centralización hace desaparecer ese individualismo, cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad. De allí al comunismo no hay más que un paso; se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción destruyendo su libertad, sujetando a reglamento sus deseos, sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas".

Hay otros pasajes muy reveladores que muestran el rechazo del Apóstol al colectivismo (como la reseña que Martí le hace a La futura esclavitud de Herbert Spencer), pero a estas alturas discutir lo que Martí pensaba de Marx y del socialismo sería un ejercicio académico casi inútil, si no fuera porque Fidel Castro ha montado la legitimación histórica de su dictadura sobre la falsificación del pensamiento de Martí.

Silvio:

El absurdo silogismo que Fidel les ha impuesto a los cubanos, y que espero que tú, como persona inteligente, no suscribas, tiene la siguiente secuencia: la revolución tomó el curso marxista porque ésa, o muy cercana a ésa, era la ideología de Martí; quienes gobernaron la República, entre 1902 y 1958, traicionaron el ideario martiano; los revolucionarios que derrotaron a Fulgencio Batista, y desde entonces controlan el país, son los verdaderos herederos del espíritu de Martí y de los mambises que pelearon contra España por la independencia.

El colofón de esta disparatada fantasía histórica, absolutamente alejada de la verdad, es que la autoridad moral para mandar a los cubanos la tiene Fidel Castro con carácter permanente porque él es el descendiente directo de Martí, una figura por la que los cubanos tenemos una devoción especial, ergo su estirpe moral, la de Fidel, es la de los luchadores independentistas del siglo XIX.

Silvio:

No es cierto: las raíces del régimen cubano están en las supersticiones del marxismo-leninismo, en el modelo de gobierno calcado de la Unión Soviética, y en las prácticas de control político aprendidas del KGB. Martí, que era un demócrata liberal convencido de las virtudes republicanas, creyente en la existencia de los derechos naturales, no tiene la menor responsabilidad en este engendro. Fueron Fidel, Raúl y el Che los que traicionaron un movimiento insurreccional que prometía elecciones democráticas, libertades y la vuelta a la Constitución de 1940. Lejos de venir de Martí, la dictadura de los Castro traicionó el ideario martiano. ¿Recuerdas cuando Fidel, al principio, juraba una y otra vez que ni él ni la Revolución eran comunistas?

Silvio:

Es verdad que muchos cubanos no tenían casa propia. La nuestra, la que visitaba Fidel para conversar con mi padre, su amigo, en la calle Tejadillo, y a donde alguna vez acudió junto a mi tío Pepe Jesús Ginjaume Montaner, jefe de Fidel en la violenta organización llamada Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR), también era alquilada. ¿Y qué? Celebro que hayas podido comprar una casa con el fruto de tus éxitos. Pero, ¿la puedes vender? ¿Puedes disponer de ella como en los países libres disponemos de las propiedades? Si es así, gozas de un raro privilegio. En cambio, si te sucede como al resto de los cubanos, no has comprado una casa, sino el precario derecho a usar una vivienda en las condiciones que el gobierno dispone. Cuba, además, debe ser el único país de Occidente en el que un buen profesional, trabajador, prudente y ahorrativo, no puede adquirir propiedades con el fruto de su esfuerzo porque el gobierno lo impide. No todos tienen tu suerte.

Silvio:

Los cubanos quieren tener propiedades realmente. Quieren poder venderlas y comprarlas sin que el Estado los persiga. Quieren abrir sus propios negocios, como hacen los extranjeros. Quieren retomar el control de sus vidas, secuestradas por los burócratas del Partido bajo la vigilancia de la policía política. Quieren generar riqueza y disfrutarla. ¿Por qué los jugadores de béisbol o los boxeadores no pueden explotar su talento en el extranjero en su propio beneficio sin ser tratados como traidores por el gobierno? ¿Por qué para poder vivir bien tienen que arriesgarse a navegar en una balsa hasta la Florida o "desertar" en un viaje al extranjero? ¿Cómo se puede defender un régimen que declara que el cerebro de la Dra. Hilda Molina (entre mil ejemplos) le pertenece a la revolución y la deja retenida en Cuba durante más de una década sin poder usar ni su cerebro ni sus hábiles manos de neurocirujana? ¿No te resulta eso un atropello abominable contra el derecho de las personas a definir y buscar su propia felicidad?

Silvio:

Supongo que una parte importante de tus ingresos deriva de los dólares o euros que recibes en calidad de derechos de autor. Eso me parece muy bien, pero ¿qué pasa con ese 99.99% de cubanos a los que solamente les pagan en pesos? Oficialmente, el peso y el CUC, que es la divisa convertible cubana, valen aproximadamente lo mismo. El salario promedio de los cubanos es de unos 300 pesos. Sin embargo, en el mercado paralelo, que es oficial y es el de verdad, el que cuenta, el cambio es de 20 a 1. Los cubanos ganan, realmente, unos cincuenta centavos de dólar al día. Es la estafa perfecta, Silvio. El gobierno, como los peores tahúres, maneja dos monedas: a los obreros cubanos les pagan por su trabajo con la moneda mala, pero les venden los productos apetecibles en la buena.

Silvio:

Dices que has señalado lo que te parece criticable del proceso. No me consta. Ojalá. Como soy admirador de tu obra conozco varias de tus canciones, pero no todas. No sé si alguna vez alzaste tu voz en el parlamento contra la represión y la censura, o si escribiste alguna canción en defensa del proletariado esquilmado y sin derechos, pero, si ocurrió, yo no tuve noticias. Ignoro si alguna vez te inspiraste en los miles de balseros ahogados tratando de alcanzar la libertad. No recuerdo una sola línea tuya en defensa de los héroes de la revolución fusilados o encarcelados por la dictadura. Ojalá existan esos testimonios.

Silvio:

No estoy hablando de los militares de Batista, que fueron, por cierto, condenados a muerte o a largas penas en juicios sumarios sin garantías, sino de Huber Matos, Comandante de la Revolución, que pasó 20 años en la cárcel por escribirle a Fidel una carta privada en la que renunciaba al Ejército Rebelde por no estar de acuerdo con el comunismo. Me refiero a Mario Chanes, que acompañó a Fidel y a Raúl en el asalto al Moncada y luego en la expedición del Granma, y cumplió 30 años de presidio injusto. Me refiero a los cientos de dirigentes y militantes de la revolución a los que la dictadura mató o trituró en las cárceles. Supongo, Silvio, en que concuerdas conmigo en que esa crueldad era criticable. ¿La denunciaste?

Silvio:

Afirmas que no te molesta padecer un "gobierno de ancianos" y me adviertes que yo también formé mis juicios morales, mi percepción de la realidad y de los conflictos sociales hace medio siglo. Pero hay una diferencia, Silvio: el rasgo más evidente y lamentable de los hermanos Castro es la incapacidad para aprender y cambiar. Estos señores, tras medio siglo de fracasos, y tras haber devastado a Cuba con los caprichos más inverosímiles (desde fabulosas vacas lecheras hasta dulces vaquitas enanas y caseras; desde gallineros domésticos hasta hortalizas hidropónicas en el cuarto de baño), continúan aferrados al disparate del colectivismo como objetivo de la sociedad y al palo y a la represión para alcanzarlo.

Silvio:

Estos hermanos son incapaces de aprender. Son autistas políticos indiferentes a la realidad. Confunden la terquedad con los principios. ¿No escuchaste a Raúl, muy ufano, decir recientemente que primero desaparecería la Isla antes que cambiar? Y Fidel lo felicitó al día siguiente, lo que era una forma de felicitarse a sí mismo, porque lleva décadas insistiendo en esa barbaridad, como si la vida de millones de compatriotas les importara un rábano.

Silvio:

Y es que les importa un rábano. ¿Recuerdas -Raúl aludió a aquel episodio muy orgulloso- durante la peligrosísima Crisis de los Misiles de 1962, cuando el mundo estuvo al borde de la destrucción, el mensaje de Fidel a Kruschev pidiéndole que atacara preventivamente a Estados Unidos y desatara la Tercera Guerra mundial, a sabiendas de que en la represalia morirían todos los cubanos? Pero lo terrible no es que entonces aquellos jóvenes desbordantes de testosterona revolucionaria hayan incurrido en esa petición irresponsable y asesina, sino que, medio siglo más tarde, ya ancianos y llenos de nietos, reinciden en la misma imprudencia criminal. Eso es lo grave: no cambian.

Silvio:

Como me comparas con los Castro, porque también a los 67 años ya soy viejo, te explico la diferencia entre los Castro y la mayor parte de los adultos. El problema no está en la edad. Hay viejos como Adenauer, Churchill, De Gaulle o Reagan que sirvieron a sus países en la ancianidad. Como soy un hombre normal, abierto a las influencias exteriores, siempre dispuesto a aprender de la experiencia y a pedir perdón cuando me he equivocado o a revocar decisiones erróneas, he cambiado mucho a lo largo de mi vida y, creo, para bien.

Silvio:

Comencé siendo, como tantos cubanitos ignorantes de hace medio siglo, un "revolucionario" radical confiado en que la justicia y el buen gobierno llegarían a mi país de la mano de un grupo de barbudos bienintencionados. Luego, cuando me desengañé, a base de paredón y calabozo, pasé a ser un socialdemócrata confiado en el papel redistribuidor de un estado justiciero. Más tarde, por las lecturas y la experiencia, me transformé en un liberal convencido de la superioridad moral y práctica de las ideas de la libertad para lograr sociedades más prósperas, libres y habitables. En suma, mientras millones de cubanos, y yo entre ellos, hemos cambiado, estos empedernidos hermanos Castro continúan anclados en el lugar de origen, repitiendo e insistiendo en las tonterías que aprendieron en las conversaciones de café cuando eran unos mozalbetes escasamente instruidos. Eso es gravísimo.

Silvio:

Esa incapacidad para rectificar que tienen estos dos señores (y otros de su entorno) es lo que explica uno de los fenómenos más asombrosos de cuantos ha generado la revolución cubana: el intenso fracaso material que ha provocado. Por primera vez, en los cientos de años que tiene Cuba de historia occidental, tres generaciones sucesivas de cubanos han padecido la extraña experiencia del empobrecimiento progresivo. Mañana siempre es peor que hoy. En Cuba, hasta la llegada de la revolución, la norma era que los padres vivían mejor que los abuelos y los hijos mejor que sus padres. Pero esa tradición terminó cuando estos caballeros tomaron el timón del país y los cubanos aprendieron la amarga lección de que la vida, lejos de mejorar, empeoraba. Hasta Raúl Castro lo ha admitido públicamente, desesperado, cuando manifestó que ni siquiera hay leche para los niños cubanos cuando pasan de los siete años. ¿Te imaginas? Ni un miserable vaso de leche.

Silvio:

Ese es el gobierno más ineficiente que hemos padecido los cubanos en toda nuestra atormentada historia. La calidad material mínima de cualquier sociedad se mide por seis elementos básicos: la alimentación, la vivienda, la electrificación, el transporte, las comunicaciones y el acceso al agua potable. En los seis, la revolución ha transformado la convivencia en una pesadilla. La comida escasea, está racionada, es muy pobre o es inalcanzable para el sueldo miserable de los trabajadores. Hay un déficit de viviendas que excede al millón de unidades, mientras más de la mitad de los hogares están en condiciones deplorables. Cuando falta el subsidio petrolero de Hugo Chávez, como cuando desapareció el que proporcionaba la URSS, cortan la luz intermitentemente. El acceso a teléfonos o correo es de los peores de América Latina, y no digamos Internet, que se obstruye por razones políticas. Las calles, carreteras y transporte público son un castigo demoniaco contra el pueblo. Los acueductos, infectos y rotos, pierden el 60% del agua disponible y la que llega es poca y esporádica. ¿Si en medio siglo de gestión, sin ninguna obstrucción parlamentaria, lejos de solucionar estos problemas esenciales, ese gobierno, minuciosamente torpe, los ha agravado, quién puede creer que, con el mismo sistema, con los mismos métodos y con la misma gerencia, algún día los resultados van a ser diferentes?

Silvio:

Celebro que estemos de acuerdo en que hay que abolir la pena de muerte. Pero no es cierto que esa medida cruel se deba al acoso de la CIA. Tú sabes perfectamente que mucho antes de que el gobierno de Estados Unidos intentara derrocar la dictadura comunista, la revolución, desde su inicio mismo, había fusilado a miles de personas. Tú no ignoras que, incluso antes de triunfar, ya los rebeldes fusilaban sin miramientos en la Sierra Maestra. Los Castro no conocen mejor escarmiento ni mejor forma de intimidación que el paredón. Matan, sencillamente, porque para ellos la vida de los otros no vale nada. Ni siquiera la del general Arnaldo Ochoa y el coronel Tony de la Guardia, sus mejores oficiales.

Silvio:

He oído antes el argumento de que los demócratas de la oposición carecen del apoyo del pueblo. Lo escuché en la España del franquismo donde, en efecto, el Partido Socialista apenas tenía un centenar de miembros activos antes de la desaparición del Caudillo. Lo escuché en Checoslovaquia, cuando se burlaban de la Carta 77 que encabezó mi admirado Vaclav Havel, porque la oposición contra la dictadura comunista apenas llegaba a dos docenas de valientes. ¿Y qué ocurrió cuando se abrieron los cauces de participación y los oprimidos pudieron decir su verdad? Ocurrió que los demócratas instantáneamente se multiplicaron por millones y los partidos oficialistas se encogieron hasta casi desvanecerse en medio de la vergüenza. Ocurrió que el pueblo pudo estrenar su verdadero rostro y manifestar sus creencias reales. En Cuba no será diferente.

Silvio:

Tú opinas que en las cárceles cubanas se trata bien a los prisioneros. ¿Qué es para ti encerrar durante años en un calabozo tapiado, sin luz, en medio de alimañas, casi sin alimentos ni agua, a numerosos presos políticos? ¿Qué son para ti las golpizas a las que los someten? Pero más importante que tu opinión o la mía es la de Amnistía Internacional, la de Human Rigths Watch, la de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. ¿Por qué no deja Cuba que una misión imparcial de la Cruz Roja recorra las prisiones y hable sin testigos con los prisioneros? Hay varios libros estremecedores que describen la vida cotidiana en el presidio político cubano de hombres y mujeres: los escribieron, entre otros, Huber Matos, Jorge Valls, Reinol González, Armando Valladares, Alejandro González Raga y Ana Lázara Rodríguez. Son testimonios terribles e irrefutables.

Silvio:

No te parece honesto que los disidentes y las Damas de Blanco reciban ayuda de otros gobiernos. Sin embargo, sabes que el artículo duodécimo de la Constitución cubana de 1976 dice lo siguiente: "[Cuba] reconoce la legitimidad de las guerras de liberación nacional, así como la resistencia armada a la agresión y a la conquista, y considera su derecho y su deber internacionalista ayudar al agredido y a los pueblos que luchan por su liberación". Y no ignoras que el régimen cubano ha practicado intensamente ese internacionalismo revolucionario, contribuyendo con adiestramiento, recursos económicos, hombres, armas y explosivos a grupos y movimientos insurreccionales de diversos países del mundo.

Silvio:

Si crees en ese derecho que el gobierno cubano se arroga a practicar el internacionalismo revolucionario y ayudar a sus aliados y correligionarios, por un mínimo de decoro intelectual admitirás el derecho de los países libres a practicar el internacionalismo democrático y a ayudar a los suyos, aunque en el caso cubano apenas se trate de darles a los disidentes pequeñas computadoras, acceso a Internet, material de lectura, teléfonos celulares, algún dinero para sostener a las familias de los presos políticos y apoyo diplomático, porque hace varias décadas que nadie recurre en Cuba a la violencia política. Te recuerdo, además, lo importante que fue la ayuda de la Internacional Socialista y de las Fundaciones alemanas para el establecimiento de la democracia en España tras la muerte de Franco y en Chile durante el referéndum que le puso fin al gobierno de Pinochet. Esa solidaridad no sólo es muy común: es muy conveniente para la libertad de Cuba.

Silvio:

Lo decente es que las fuerzas democráticas del mundo libre ayuden a sobrevivir a las Damas de Blanco y a todos los demócratas de la oposición, al menos hasta que se vacíen las cárceles, puedan organizarse públicamente, participen en la vida pública, formen parte del parlamento y defiendan sus ideas sin el riesgo de ser exterminados. Lo natural es ayudar a las víctimas. Al fin y al cabo, el tejido ideológico de estos disidentes es el mismo que encuentras en el Parlamento Europeo y en la arena política de todos los países libres: democristianos, socialdemócratas, liberales y conservadores. Tenderles una mano solidaria a los disidentes perseguidos dentro de Cuba no sólo es legal, es lo moralmente justificable.

Silvio:

¿Por qué crees que el Parlamento Europeo condenó al gobierno cubano por 509 votos procedentes de todo el arco democrático contra 30 de los comunistas? Lo hizo por solidaridad con sus pares cubanos. Por supuesto que lo ético es que nos ayuden en esta etapa trágica de nuestra historia. A todas estas fuerzas internacionales, convocadas en nuestro auxilio por la oposición democrática cubana del interior y del exterior, les irrita la burla del gobierno de los Castro, capaz de firmar en la Cumbre iberoamericana de Viña del Mar en 1996 su adhesión a los comportamientos democráticos, para luego pisotear ese compromiso, de la misma manera que más tarde ignoró el acuerdo firmado con la ONU en el 2008 de respetar los derechos humanos. Ya se agotó la paciencia internacional con un régimen que no cumple nada de lo que promete.

Silvio:

Dices no estar de acuerdo con los actos de repudio, y te creo, pero no es cierto que ocurran porque "otros cubanos", espontáneamente, se indignan contra personas como las Dama de Blanco y las agreden. Esos actos están orquestados por la policía política y el Partido Comunista, como puede comprobar cualquiera que entre en el blog de penúltimosdías.com y vea el facsímil de la planilla con las instrucciones para los matones de las turbas conocidas como "Brigadas de respuesta rápida". Deben llevar "palos, cabillas y cables" para golpear a cualquiera que se manifieste. Son operaciones parapoliciacas y ni siquiera son novedosas: en todas las dictaduras comunistas y fascistas han existido variantes de este procedimiento de control social. No me detengo a refutar la equivalencia que haces con las manifestaciones anticastristas de los cubanos de Miami porque me parece una broma. Las diferencias son abismales.

Silvio:

Y llegamos al tema del bloqueo, tu plato fuerte. Me pides que me manifieste contra el bloqueo. Por supuesto que lo haré. Yo también quiero que se elimine, pero antes tenemos que dejar aclarados varios aspectos de este asunto. En primer término, como los cubanos sabemos muy bien, Estados Unidos es el principal vendedor de alimentos a Cuba, mientras las remesas de los exiliados constituyen una de las primeras fuentes de ingreso de la Isla. Asimismo, Estados Unidos es el único país que alivia las presiones migratorias que sufre el gobierno cubano otorgándole nada menos que 20,000 visas todos los años. En esas condiciones, hablar de un embargo, y mucho menos de un bloqueo, es una exageración. De los siete mil millones de personas que pueblan el planeta, Cuba puede comerciar, y comercia, con seis mil setecientos. De los dos centenares de estados organizados que existen en el mundo, Cuba puede comerciar, y comercia, con 199 que representan el 75% del PIB planetario.

Silvio:

Ninguna persona informada pone en duda que el desastre económico cubano se debe, fundamentalmente, a la inherente improductividad de los sistemas colectivistas de corte marxista-leninista, sumada, en este caso, a la caprichosa e incompetente gerencia revolucionaria. No es el bloqueo. Como se ha probado hasta la saciedad, el colectivismo autoritario es un modelo económico fallido. Basta con comparar a las dos Corea o las dos Alemania para comprobarlo.

Silvio:

En todo caso, hay dos maneras de enfrentarse al embargo. Una es puramente propagandística, encaminada a culpar a Estados Unidos del horror de la pobreza cubana, pero sin el deseo real de que sea eliminado. Es en ésa en la que se entretiene el gobierno de La Habana y en la que invierte un notable caudal de recursos y energía. El otro camino, el serio, el de quienes queremos que realmente se levante, es el que te describo a continuación.

Silvio:

Para levantar el embargo, el gobierno cubano no puede saltarse a la oposición democrática. Tiene que pactar. Es el eficiente lobby de los cubano-americanos y son las hábiles maniobras de los legisladores de este origen lo que mantiene vigente esas medidas en la administración norteamericana. Si la dictadura realmente desea que se levante el embargo, sólo tiene que hacer cuatro concesiones totalmente razonables que le ganarán el aplauso universal:

- Amnistiar a los presos políticos.
- Concederles a los cubanos el derecho de libre asociación.
- Permitirles que se expresen libremente.
- Acabar con el embargo interior y dejar que los cubanos libremente entren en Cuba o salgan de ella.

Silvio:

Me dirás que estás de acuerdo con esas medidas, pero que te parece abusivo que se le exija a Cuba lo que no se le exige a China. A lo que te respondo que las transacciones políticas no se dan en el marco abstracto de la filosofía, sino en el de las realidades, y es una necedad ignorar esta verdad. ¿El gobierno cubano quiere realmente que se levante el embargo o todo lo que pretende es jugar con la propaganda?

Silvio:

Como consecuencia de la larga dictadura de los Castro, el 20% de los cubanos han tenido que emigrar a Estados Unidos durante medio siglo y allí han adquirido poder y han aprendido a usarlo, como hacen los judíos con relación a Israel y los afroamericanos con respecto a África. El régimen cubano no ha podido ni podrá vencer ese obstáculo, a menos que decida hablar con su propio pueblo. No es cuestión de dar gritos, insultar a sus oponentes y montar campañas estridentes, sino de conversar con serenidad.

Silvio:

Lo sensato, para terminar con el embargo y para solucionar los problemas del país, es que gobierno y oposición se sienten de buena fe a hablar civilizadamente con un temario abierto. Estoy seguro de que en un plazo corto una relación de ese tipo rendirá sus frutos, se levantará el embargo y estaremos en el camino de la concordia. Me imagino que muchos reformistas dentro del régimen estarán de acuerdo conmigo y deseosos de que comience cuanto antes ese proceso.

Silvio:

Te propongo, con la mejor buena fe, que creemos los dos un comité para luchar conjunta y simultáneamente contra el embargo norteamericano, a favor de conceder la amnistía a los presos políticos, a favor de otorgar el derecho a la libertad de asociación y expresión, a favor de que los cubanos puedan entrar y salir libremente de Cuba. Ese comité pudiera ser el comienzo de la reconciliación, la paz y el progreso para nuestro país que los dos deseamos. Conquistemos juntos un futuro mejor para nuestros hijos.

Espero tu respuesta con mucho interés. Va un abrazo cívico y cordial,
Carlos Alberto Montaner

jueves, 13 de mayo de 2010

CORRESPONDENCIA ÍNTEGRA ENTRE SILVIO RODRÍGUEZ Y CARLOS ALBERTO MONTANER (V)


Carta del 9 de abril de 2010 [De Silvio Rodríguez a Carlos Alberto Montaner]
(Segunda réplica a Carlos Alberto Montaner. Letanía)

Montaner:

Sé que, cuando Marx murió, Martí le dedicó algunas frases de homenaje, si mal no recuerdo "por haberse puesto de parte de los pobres". Por favor, ilústrame y muéstrame las "críticas severas" del Apóstol al autor de El Capital.

Montaner:

Antes de la Revolución, la mayoría de los cubanos no podía ni soñar con tener casa propia. Mi familia entre ellos. El único inmueble que ahora mismo poseo es mi casa. Infórmate mejor, porque hasta el día de hoy no tengo propiedades o empresas en Cuba o en el extranjero.

Montaner:

En algunas entrevistas y canciones, a través de una trayectoria de más de 40 años, he señalado lo que he considerado criticable del proceso revolucionario. En otras he apoyado este proceso, sin caer jamás en el servilismo o el panfleto. No hay dualidad en esto. En ambas facetas soy el mismo cubano pretendiendo asistir a los suyos.

Montaner:

No me molesta un gobierno de ancianos. En muchas culturas antiguas tener edad, por la sensatez inmanente, era un requisito para gobernar. Acuérdate de que tú también adquiriste tus "juicios morales, tu precepción de la realidad y de los conflictos sociales" hace medio siglo. No pretendas venderte como prospecto de la generación del dos mil, que no te queda bien.

Montaner:

Los fusilamientos se originaron en los primeros meses de la Revolución, contra criminales de guerra del batistato: torturadores y asesinos probados en los juicios que el pueblo de Cuba miró sobrecogido. La guerra despiadada que nos impuso la CIA obligó al gobierno a mantenerla como medida persuasiva. Con los años me he dado cuenta de que la pena de muerte es algo que debiera abolirse en todo el mundo, por incivilizada. Estoy convencido de que el cese de las hostilidades contra Cuba sería el principio del fin de la pena de muerte en nuestra Patria.

Montaner:

La oposición, en las prisiones, enfrenta el mismo drama que en las calles: no tienen pueblo, sus posiciones los alejan de las masas. En el 2008 más de treinta artistas e intelectuales visitamos 16 prisiones y cantamos ante más de 40 mil reclusos. Los malos tratos que ustedes manifiestan no tienen nada que ver con la mucha preocupación que vimos en las autoridades carcelarias de todos los penales que visitamos. El mismo hecho de que exista un movimiento de aficionados tan poderoso en las prisiones cubanas contradice profundamente la versión que ustedes propagan.

Montaner:

No estoy de acuerdo con los actos de repudio, pero otros cubanos se indignan hasta el punto de cometerlos. Los cubanos de Miami hacen lo mismo. Debe ser la parte triste de nuestro karma. Encuentro lógico que las madres y esposas de los presos se preocupen por sus familiares y que lo manifiesten. No me parece muy honesto que reciban ayuda económica de otro gobierno y mucho menos de connotados terroristas, como parece ser el caso de ciertas señoras. La censura, como en otros países, existe en Cuba. Y ahí donde estás ahora mismo, existe también, sobre todo para los que no piensan como tú.

Montaner:

Me parece que no te corresponde decir lo que recuerdan los angoleños. A mí me consta que recuerdan mucho y bien la desinteresada ayuda de los cubanos. En Cuba nunca se ha usado una gota de combustible de Cabinda, donde estuve personalmente y vi caer a hombres extraordinarios, defendiendo ese petróleo para que una Angola soberana decidiera su suerte.

Montaner:

Si tanto deseas que Cuba sea mejor, cambia tu lógica y empieza a luchar contra el bloqueo. El bloqueo es genocida, inmoral, impresentable. Mientras exista será la justificación para no bajar ni un ápice la tensión defensiva. Si quieres tanto a los somalíes, supongo que debes querer al menos igual a los niños cubanos. Pues bien: los niños cubanos, gracias al bloqueo, este año no podrán entrar masivamente a los conservatorios musicales. Y no me vayas a decir que el gobierno cubano se volvió loco y ahora quiere destruir lo que construyó. En tus manos queda hacer felices a cientos de miles de niños del país en que naciste.

Por eso, Montaner:

Lucha contra el bloqueo para que el talento que lleva 50 años floreciendo no se frustre.

Con probada vocación patriótica e internacionalista,

Silvio Rodríguez Domínguez.
La Habana, 9 de abril de 2010

PD: La todopoderosa "Gran Prensa" que te apoya ya empezó a publicar versiones convenientes de este careo. Sé demócrata cabal (y cívico) y pídeles que muestren íntegras mis palabras.